Ideal para grandes extensiones de terreno tanto llanas como irregulares.
El cable sensor puede ser enterrado siendo imposible de detectar por el intruso.
Para grandes extensiones de cercado la configuración puede consistir en el montaje del cable sensor en la parte superior del cercado.
Insensible a la lluvia, crecimiento de pastos, pequeños animales, niebla, ruidos y vibraciones, campos eléctricos intensos.
La alarma es producida por objetos de peso mayor a 30 kg. aprox. que se acerquen a menos de 1 m. de la zona protegida.
No se bloquea. Si un objeto produce alarma, el sistema lo incorpora al entorno de protección dando alarma ante posteriores intrusiones.
Fácil instalación y ajuste. NO REQUIERE mantenimiento periódico de ningún tipo.
Amplia cobertura por sistema, hasta 200 m.
Gran variedad de configuraciones para contemplar cualquier topología de instalación.
El detector perimetral basa su poder de reconocimiento de una intrusión en el sensado de un disturbio electromagnético, producido por la presencia del objeto invasor que modifica en amplitud y fase la señal presente en el controlador.
Para poder discriminar volúmenes semejantes al de un ser humano, se necesita evaluar mediante un sofisticado software de análisis las alteraciones del campo electromagnético provocadas por el cuerpo del intruso sobre una adecuada combinación de señales de radio emitidas por el propio sistema.
Dichas señales, conformadas por múltiples paquetes de frecuencias se encuentran protegidas mediante un sistema inteligente para evitar intentos de bloqueo, lo que le brinda una gran confiabilidad debida a su inmunidad radioeléctrica. Las características constructivas y geométricas del cable detector, asociado al controlador, permiten lograr una extensión de sensado máxima por zona de hasta 100 metros, siendo el ancho del área sensible alrededor del mismo, dependiente de la configuración adoptada para la ubicación de los elementos de propagación del campo y los cables sensores.
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